viernes, 4 de abril de 2008

COLEGIO DE ESTUDIOS DE POSGRADO DE
LA CIUDAD DE MEXICO
LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
GRUPO: 11 LE-4 SEDE: TENANCINGO




¿LA FALTA DE COORDINACION EN EL SISTEMA ACADEMICO DE LA ESCUELA PREPARATORIA DE TENANCINGO?



EN TENANCINGO 2008-2011



PROTOCOLO QUE PRESENTA:



MARIBEL CALVO LEDESMA



ESTUDIANTE DE LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN



TENANCINGO MEX, A 6 DE ABRIL DE 2008.


INDICE



CAPITULO 1

INTRODUCCIÓN............................................................................1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.........................................1
JUSTIFICACIÓN.............................................................................1

CAPITULO II

PROPOSITO……………………………………………………………...........2
OBJETIVOS GENERALES…………………………………………………2
BASE LEGAL…………………………………………………………………...2

CAPITULO III

MARCO TEORICO……………………………………………………………2
FUNCIONES……………………………………………………………………8
PLAN DE TRABAJO PARA 1978………………………………………..8
CAPACITACION Y ACTUALIZACION DOCENTE………….......9
ESTRUCTURA ORGANIZATIVA………………………………….......9
HIPOTESIS……………………………………………………………….........9

CAPITULO IV

METODOLOGIA………………………………………………………………10
ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS…………...11
CONCLUSIONES………………………………………………………………11
RECURSOS HUMANOS…………………………………………………….12
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS……………………………………12
INTRODUCCION

La formación en bachillerato único del alumno en base a las demandas y necesidades de nuestra población, requiere de un continuo análisis sistemático de la formación actual, que permita una Coordinación y programación adecuada del proceso enseñanza aprendizaje.
Este proceso de enseñanza aprendizaje no puede improvisarse, ya que esta improvisación solo lleva a docentes y estudiantes al fracaso y a la frustración, es por ello que las autoridades de la Escuela Preparatoria de Tenancingo ven con extrema urgencia la creación del Organismo de Coordinación Académica, cuyas características se definen en el presente documento.


FORMULACION DEL PROBLEMA: ¿FALTA DE COORDINACIÓN ACADEMICA EN LA ESCUELA PREPARATORIA DE TENANCINGO?


JUSTIFICACION

Dentro del plan de trabajo para el periodo 2008 -2011 se plantea prioritariamente la coordinación académica. En ese sentido se señala que, pese al avance alcanzado en el desarrollo del actual plan de estudios, la falta de coordinación académica se evidencia en lo siguiente:

1. Falta de una planificación integral, lo que lleva por un lado, a la ausencia de mecanismos de intercambio de información entre las fases para el diseño de Programas y, por otro, a plantear el Currículo en términos generales, sin que se especifiquen los objetivos y los contenidos y sin que se les de a estos la importancia relativa que se merecen.

2. Repetición de contenidos docentes, ocasionada porque la división en las Fases fue arbitraria: no se ha logrado la integración de las mismas y en ninguna de ellas se tiene una clara definición de sus propios contenidos programáticos.

3. Complejidad en la metodología de la enseñanza aprendizaje, además de que estudiantes y profesores no han recibido toda la preparación que les permita practicarla adecuadamente.

4. Material didáctico y bibliográfico seleccionado sin un mecanismo que evalúe su calidad y su adecuación a los objetivos educacionales.

5. Falta de información sobre contenidos específicos de cada Programa, de tal manera que le es imposible saber a los profesores que es lo que cada estudiante ha recibido y se espera que sepa o conozca.

6. Profesores que están en desacuerdo con el plan de estudios, con una actitud pasiva o francamente de ataque constante, pero sin ofrecer contribuciones a solucionar los aspectos criticados, impiden los escasos esfuerzos de integración en las Unidades y Coordinación entre las Fases.

Establece en sus incisos uno y dos:

a) La Escuela Preparatoria de Tenancingo, hará un plan de desarrollo de tres años, de 2008 a 2011, y
b) La meta a conseguir el año 2011 se hará por aproximaciones sucesivas, las cuales serán llamadas
desarrollo esta a dos años plazos de concluir y que su inciso 2) establece la fijación de metas anuales se proponen dos objetivos concretos:

a) Organizar las actividades académicas sustentándolas en una planificación global de la facultad, para optimizar el rendimiento del sistema educativo.

b) Implementar los mecanismos que garanticen la mayor integración y coordinación entre las actividades académicas y las acciones administrativo-docentes. Por todo lo anterior, Junta Directiva decide como una de las primeras medidas, la creación de un Organismo de Coordinación Académica que pueda establecer metas concretas, evaluar la situación académica actual en relación al Plan de
Desarrollo y dictaminar sobre ajustes y/o mejoras en la implementación del mismo.

PROPOSITO
Procurar la formación en bachillerato único del tenancinguense, mediante la participación activa y conciente del personal docente y estudiantes.

OBJETIVOS GENERALES

1. Proponer políticas y estrategias de la enseñanza aprendizaje.
2. Definir e implementar los mecanismos de coordinación académica.
3. Planificar y evaluar las actividades docentes.
4. Normar las actividades de enseñanza aprendizaje.
5. Propiciar la actualización permanente de las personas docente.

BASE LEGAL

El Organismo de Planificación y Coordinación Académica –OPCA- fue creado por Sesión de Junta Directiva, según Punto de Acta 3.1, Inciso a) del
Acta No. 10/78 de fecha 03 de marzo de 1978.

MARCO TEORICO
Observatorio Ciudadano de la Educación
Comunicado 108
La educación media superior y superior en el Tercer Informe
Avances en reforma curricular y supervisión de calidadDéficit en financiamiento, cobertura, coordinación y legislación
El desarrollo de la educación media superior y superior se consigna en dos apartados del Tercer Informe, en los cuales se aborda el crecimiento y transformación de los subsistemas correspondientes. En su mayor parte, el documento incluye información agregada, sin mención al contexto en que pudiera interpretarse. Por ello, en éste Comunicado nos concentraremos en formular los aspectos que nos parecen problemáticos al reflejar insuficiencias de la acción gubernamental. Sobre la educación media superior el Informe presenta, sin ponderarlo, un dato de cobertura que
superior (jóvenes de 16 a 18 años) reciben la atención educativa”. La proporción podría ser incluso menor porque la matrícula incluye estudiantes menores de 16 años o mayores de 18. Pero, más que la exactitud del indicador, preocupa el grado de exclusión que implica: en el futuro próximo ni siquiera la mitad de la población de jóvenes en la fuerza laboral contarán con instrucción superior a la obligatoria. Peor cuando apenas seis de cada diez de los inscritos concluyen el ciclo.
Si, como se menciona en el Informe, “el avance tecnológico y el desarrollo del conocimiento de la sociedad contribuyen a exigir niveles de preparación cada vez más altos para poder desempeñarse tanto en la vida cotidiana como en la profesional”, entonces los resultados de la enseñanza media superior son insuficientes. Más aún si consideramos el presente de millones de adolescentes al margen de la educación. ¿Qué otras oportunidades de desarrollo personal se les ofrecen hoy para integrarse productivamente a la sociedad?
Cierto que el Informe comenta acciones para contrarrestar los problemas de cobertura y eficiencia. Por ejemplo, el programa de becas (más de 400 mil otorgadas a estudiantes del nivel), el impulso a modalidades abiertas y a distancia, la nivelación de estudiantes de nuevo ingreso, y otros. Sin rebatir sus ventajas, tales acciones no bastan para salvar la brecha entre las necesidades de formación de los jóvenes y las oportunidades educativas disponibles.
Para acercarse a los propósitos de calidad del Programa Nacional de Educación (PNE), la enseñanza media superior a cargo del Estado ha establecido un esquema de desarrollo curricular, la implantación de tecnologías informáticas, y mecanismos de profesionalización y actualización docente. La reforma curricular, meollo de la transformación, es gradual en los subsistemas del nivel, se basa en la adquisición de competencias de aprendizaje y laborales, y se inició en la pasada administración con la reforma del CONALEP. Con todo y ser encomiable el enfoque de pertinencia implícito, habrá que esperar a ver si éste redunda en mejores niveles de inserción académica y laboral de los egresados, y si el nuevo modelo es aplicable al currículum de instituciones autónomas y particulares.
El Informe también contiene resultados parciales de los programas de actualización del profesorado y sobre el desarrollo de medios. Pero queda sin tratarse un tema fundamental: la falta de una apropiada coordinación. En el diagnóstico del PNE se reconoce la proliferación de modelos y se propone la creación de una instancia en la SEP “que diseñe y coordine políticas para impulsar el desarrollo de la educación media superior” (p. 178). Cabe recordar que el problema es añejo. En varias ocasiones se ha buscado solucionar por diferentes vías; la más significativa, la Coordinación Nacional para la Planeación y Programación de la Educación Media Superior, CONPPEMS (1990), que establece la posibilidades de concertación entre los sectores gubernamental, autónomo y privado.
La actual propuesta gubernamental, que sigue el lineamiento del PNE, es la Coordinación General de Educación Media, incluida en el reciente Reglamento Interior de la SEP (DOF, 20 de diciembre 2002). Conforme a la norma, el nuevo organismo tendrá facultades para desarrollar la política educativa del nivel, para organizar las relaciones entre la SEP y otras instituciones, y para “establecer la coordinación que sea necesaria para el ejercicio de sus funciones con las unidades administrativas de la Secretaría que operan planteles en donde se imparte educación del tipo medio superior” (Art. 16). Hasta ahora, la Coordinación existe en el papel, por lo que es prematuro valorar su potencial (véase Comunicado 94, 13 de febrero 2003).
Llama la atención que en lugar de crear una instancia ejecutiva, por ejemplo una subsecretaría, la SEP haya optado por preservar la estructura funcional que distribuye la responsabilidad del bachillerato entre las subsecretarías de Educación Superior y de Educación Tecnológica. La creación de “coordinaciones”, como se experimentó en el rediseño de la administración pública federal a principios del sexenio, ofrece pocas posibilidades porque enfrenta atribuciones exclusivas de las instancias que pretende vincular. En realidad, la nueva SEP ya perdió, en éste y otros terrenos, la oportunidad de reconstruir su estructura burocrática, condición ineludible para modificar el sistema de educación pública.
En educación superior los resultados contenidos en el Informe son interesantes. En materia de ampliación de la cobertura se comunica que “en el ciclo escolar 2002-2003, se atendieron en las diferentes instituciones de educación superior a más de 2.2 millones de estudiantes, casi 90 mil alumnos más con respecto al periodo anterior, lo que equivale a un incremento de 4.2 puntos porcentuales.” Conviene desglosar la cifra para interpretar su significado.
Del incremento total (89,716 estudiantes) sólo 61,296 corresponden al sistema público. Si a ellos se restan las pérdidas de la enseñanza normal (9,398 estudiantes menos en el año), quedan 51,898 estudiantes, que equivalen al 58 por ciento del incremento anual. Además, para apoyar la ampliación de la oferta de las universidades estatales, la SEP dispuso un nuevo programa, con recursos para proyectos de ampliación justificados. Mediante el programa, en 2002 se crearon 38 mil trescientas plazas de nuevo ingreso, cifra que, sin restarle importancia, está lejos de resolver la presión de la demanda social sobre las universidades públicas en los estados.
En la licenciatura, que concentra casi el 85 por ciento de la educación superior en México, las instituciones públicas aumentaron su matrícula total 57,421 estudiantes, mientras que las privadas lo hicieron con 43,708 estudiantes. Esta pauta reafirma que el sector privado mantiene un mayor dinamismo en la oferta de estudios profesionales. En efecto, mientras que el segmento público tuvo un crecimiento anual de 4.6 por ciento, el segmento privado creció 7.6 por ciento. En cambio, en el postgrado se nota una cierta reanimación de la oferta pública, la cual registró un incremento de casi cinco puntos porcentuales en el año contra 3.6% del segmento privado. No obstante, la proporción de postgrados privados continúa siendo significativa, superior al 40 por ciento de la matrícula total del nivel.
Según el Informe, para aumentar la matrícula pública se crearon en el año 26 nuevas instituciones. De ellas, ocho universidades tecnológicas, ocho institutos tecnológicos, tres universidades politécnicas, y nueve universidades públicas. La nuevas universidades públicas consignadas son: dos sedes de la Universidad del Mar (Huatulco y Puerto Escondido), dos sedes de la Universidad del Istmo (Ixtepec y Tehuantepec), dos sedes de la Universidad del Papaloapan (Loma Bonita y Tuxtepec), la Universidad de la Sierra Sur (Miahuatlán), la Universidad de Teotitlán (Cañada Mazateca), todas ellas en Oaxaca. Además, la Universidad de la Sierra en Sonora.
Es claro que prevalece, en la óptica del Estado, una visión favorable a la educación tecnológica como medio para diversificar la oferta profesional. Menos evidentes son las razones por las cuales el gobierno federal está impulsando la creación de pequeñas universidades públicas en algunos estados de la República. Asimismo, en el panorama de la educación superior han aparecido dos nuevas modalidades: las universidades politécnicas, ya en operación, y las flamantes “universidades interculturales bilingües”, las primeras dos iniciarán labores en 2003. Al tratarse de opciones nuevas, conviene esperar sus primeros resultados para apreciar sus posibilidades y límites. Desde los noventas la SEP ha construido un esquema de distribución de recursos extraordinarios basado en la asignación de fondos a las instituciones que formulen programas en aspectos como: formación de recursos académicos, equipamiento, y programas de investigación o docencia. Este modelo, complementario del subsidio, se ha reforzado en la actual administración mediante el Programa
formular proyectos de “superación académica del profesorado, actualización de contenidos, uso intensivo de tecnología, y adopción de enfoques educativos centrados en el aprendizaje.” Aún coincidiendo con el espíritu del programa, no han sido pocas las voces que, desde la academia, han hecho notar la tensión que implica sobre la autonomía académica. Se aduce, desde el gobierno, que la participación es voluntaria para las instituciones. Lo sería si el monto del subsidio ordinario fuera suficiente para estar en condiciones de elegir; pero no es el caso.
Una vertiente importante de la política de educación superior conducida por la SESIC, en coordinación con la ANUIES, es estimular la acreditación de los programas académicos como forma de demostración del grado de calidad alcanzado. Esta política se inicia en 1991 con la creación de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), y prosigue con el establecimiento, a finales de 2002, del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, A.C. (COPAES), cuyo propósito es autorizar agencias no gubernamentales de acreditación y coordinar su trabajo. Según el Informe, el año anterior se triplicó el número de organismos acreditadotes reconocidos por el COPAES y el número de programas acreditados pasó de 123 a 260, lo que representa un incremento del 111.4 por ciento.
En cambio, la evaluación y acreditación de los programas de postgrado recae en el nuevo Padrón Nacional de Postgrado de SEP-CONACYT. No es claro porqué, para estudios profesionales, se impulsa la acreditación mediante agencias no gubernamentales y en el postgrado se afirma la instancia del Estado. Esta doble vía ha obligado a las instituciones a atender criterios de calidad que no necesariamente coinciden en sus elementos básicos de valoración.
Interrogantes
¿Cómo piensa la SEP alcanzar los niveles de cobertura programados al 2006 cuando, a medio sexenio, apenas se ha conseguido una cuarta parte del nivel esperado?
¿Por qué si la mayoría de los egresados del bachillerato prefieren las carreras universitarias se contiene la expansión de las mayores universidades públicas en favor de otras opciones?
¿Hay algún avance en materia de coordinación y normatividad de la educación media superior y superior en los sistemas público y privado del país?
Referencias
Comunicados OCE sobre Planes e informes oficiales
D.R. Observatorio Ciudadano de la Educación
Redacción: Luis A. Aguilar Sahagún, Teresa Bracho, Edgar Becerra Bertram, Daniel Cortés Vargas, María de Ibarrola, Pedro Flores Crespo, Raquel Glazman, Antonio Gómez, Gregorio Hernández, Pablo Latapí Sarre, Carlos Muñoz Izquierdo, Emma Liliana Navarrete, Roberto Rodríguez Gómez, Miguel Angel Rodríguez, Lorenza Villa Lever, y Leonel Zúñiga. Septiembre 27, 2003.
Organización y coordinación la diversidad de instituciones que participan en la enseñanza media superior constituye una ventaja que fortalece al sistema educativo. Sin embargo, en la medida en que los mecanismos de comunicación y coordinación entre ellas no son eficaces, se dificultan la planeaciòn, la evaluación, el intercambio académico, el transito de alumnos y maestros entre los diferentes niveles, regiones y modalidades educativas.
Organización y coordinación la diversidad de instituciones que participan en la enseñanza media superior constituye una ventaja que fortalece al sistema educativo. Sin embargo, en la medida en que los mecanismos de comunicación y coordinación entre ellas no son eficaces, se dificultan la planeaciòn, la evaluación, el intercambio académico, el transito de alumnos y maestros entre los diferentes niveles, regiones y modalidades educativas.
Con la creación, en 1990, de la comisión nacional para la planeaciòn y programación de la educación media superior (conppems) y después, en 1992, de la comisión nacional de educación media superior (conaems), se procuro una mayor coordinación y concertación para la atención de la demanda, la formulación de planes y programas de estudio y la evaluación.
En cada uno de los estados de la republica también se formo una comisión estatal de plantación y programación de la educación media superior (ceppems), con objeto de analizar la problemática respectiva regional y de aportar puntos de vista y soluciones en el ámbito nacional.
Asimismo, los mecanismos para orientar de manera equilibrada la demanda educativa hacia las diferentes modalidades y opciones del nivel medio superior no han sido suficientemente eficaces. Particularmente en el caso del bachillerato, la falta de coordinación entre la federación, los estados, los municipios y las instituciones ha generado conflictos que se derivan de la concentración de la demanda en algunos servicios.
Lo anterior ha contribuido también a la escasa información que se brinda a los estudiantes y egresados de secundaria acerca de las oportunidades educativas existentes en las diversas modalidades e instituciones.
Se observan marcadas diferencias en la concepción y avances de los procesos de descentralización y regionalización. En algunos casos, la normatividad central obstaculiza la coordinación regional, mientras que en otros hay demasiada laxitud y se carece de estándares que garanticen la calidad de los servicios.
la enorme variedad de planes y programas de estudio que regia en la educación media superior llevo a la secretaria de educación publica a emitir los acuerdos secretariales 71 y 77 en septiembre de 1982, con el fin de estandarizar los objetivos, estructura, contenidos y duración del ciclo del bachillerato. la sep asumió la responsabilidad de expedir los programas maestros del tronco común, pero solo algunas instituciones coordinadas por esta secretaria los acogieron, por lo cual continuaron proliferando planes y programas de estudio.
La multiplicidad de planes de estudios, en todas las modalidades vigentes, genera problemas de transito entre instituciones y niveles, por lo que, en años recientes, se planteo la necesidad de concertar un sistema de créditos y equivalencias. A la fecha, no se ha logrado tal objetivo. Ademas, dificulta el establecimiento de programas de actualización docente y el desarrollo de sistemas estandarizados de evaluación académica. Esta multiplicidad también limita la posibilidad de elaborar y transmitir, por conducto de los medios electrónicos, programas para mejorar el desempeño académico y dificulta la aplicación de normas comunes en relación con las cargas horarias mínimas.Para la formulación de un sistema nacional de equivalencias, es necesario ampliar y profundizar la evaluación

vertical del aprovechamiento escolar, deserción, egreso, seguimiento de egresados y evaluación del proceso de formación docente, entre otros. la conaems se ha esforzado en este aspecto para rendir información sobre el nivel académico con el que ingresan los alumnos a las diferentes modalidades del nivel, mediante la aplicación de exámenes de diagnostico con muestras nacionales.
Las instituciones presentan múltiples problemas en sus procesos de planeaciòn, programación, presupuesto y evaluación. Ello limita el mejor aprovechamiento de las capacidades del personal, de los recursos financieros y de la infraestructura.
Federal programa de desarrollo educativo 1995-2000. - 19/02/1996 http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/nrm/1/331/89.htm?s=iste.

El Organismo de Planificación y Coordinación Académica –OPCA- fue creado en el contexto de la política de formar en bachillerato único al alumno en base a las demandas y necesidades de nuestra población, lo cual requiere de un continuo análisis sistemático de la formación actual; que permita la planificación y u programación adecuada del proceso enseñanza-aprendizaje.

Este proceso de enseñanza-aprendizaje no puede improvisarse, ya que eso sólo lleva a docentes y estudiantes al fracaso y a la frustración, es por ello que las autoridades de la Escuela Preparatoria de Tenancingo ven con extrema urgencia la creación del Organismo de Planificación y Coordinación
Académica –OPCA- el cual es propuesto dentro del Plan de Trabajo para el período 2008/2011.

FUNCIONES

Se entiende que es responsabilidad de este Organismo las funciones que a continuación se describen pero que para su cumplimiento contara con la participación activa del personal docente y de los estudiantes:

1. Establecer un mecanismo de coordinación intra-área, intra-fase, Inter.-fase y de la Facultad con Instituciones en donde se desarrollan actividades de enseñanza aprendizaje.

2. Actualizar el Currículo.

3. Planificar las actividades académicas.

4. Velar por el cumplimiento de los Acuerdos del Decanato y Junta Directiva relacionados con el desarrollo académico de la Facultad.

5. Emitir dictámenes para el Decanato y Junta Directiva sobre los ajustes de los Programas en relación a las políticas y estrategias.

6. Establecer normas de acción docente.

7. Establecer criterios de selección de personal docente.

8. Dictaminar a solicitud del Decano y Junta Directiva sobre las gestiones de incorporación.
9. Colaborar en la organización de las actividades de capacitación docente de acuerdo a las demandas